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Recursos Humanos Magazine.Más de veinticinco denuncias de trabajadores de Viprén se presentaron el viernes 23 de noviembre tanto en la Subsecretaria de la Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de la provincia de Cádiz como ante la autoridad laboral de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la provincia, en las que se ponían en conocimiento de estos organismos las presuntas irregularidades en el periodo de consultas del ERE de extinción tras haber sido informados de la intención y abusos de poder cometidos por la empresa.

A través de nuestras fuentes (RHM) hemos podido acceder al texto íntegro de la denuncia en el que hemos podido leer que tanto el empresario como los asesores de la empresa, en este caso el Despacho de Abogados de Garrigues en Sevilla, han informado a la representación de los trabajadores que lo que se aplique a Vipren Prefabricados y Materiales será lo que a continuación suceda con los trabajadores de las demás empresas del Grupo.

El jueves 15 de noviembre se llevó a cabo una reunión dentro del periodo de consultas tras la cual se convocó una asamblea de trabajadores en las que fueron informados de los siguientes puntos, entre otros:

- El planteamiento que hace la empresa de pagar los salarios pero no las indemnizaciones por despido, acudiendo a una situación posterior de concurso o insolvencia para que se hago cargo el FOGASA; en definitiva y a futuro obligar a los trabajadores a aceptar de forma fraudulenta cobrar de todos los españoles para evitar así el empresario pagar las indemnizaciones como le impone la ley.

- Se pretende despedir a todos los trabajadores del resto de empresas del grupo, si bien en aquellas en las que hay menos de diez trabajadores se procederá mediante despidos individuales, vulnerando el procedimiento de despido colectivo.

- El objetivo de la empresa es, tan pronto finalice el período de consultas y se admita el concurso de acreedores, proceder al cese de la actividad, ya que ha rechazado rotundamente la posibilidad de suspender los contratos de trabajo en lugar de extinguirlos

Así, como medida extraordinaria tendente a la recolocación de los más de 50 trabajadores que resultarán despedidos, la empresa presentó una única medida de acuerdo con la representación de los trabajadores que consiste en facilitar a los trabajadores una carta de recomendación y la redacción de su curriculum para atenuar las consecuencias del despido.

Cabe señalar que de las reuniones que se celebraron no se han levantando actas ni se ha designado a nadie para que actúe como secretario/a, siendo los asesores de la empresa los que se están encargando de redactarlas según su interés en un paquete entregado al empresario de “ERE hecho a medida”.

Lógicamente los trabajadores decidieron movilizarse en Asamblea y buscar asesoramiento profesional lo que llevó a la empresa a través de sus propios asesores y a dos días de finalizar el periodo de consultas a amenazarles para el caso de que éstos no firmaran con dejar de pagar las nóminas desde ese momento.

A pesar del desconocimiento jurídico laboral de la mayoría de los empleados, el miedo y la angustia que están padeciendo a diario en sus puestos de trabajo, éstos están dispuestos a defender y no renunciar a lo que es suyo por derecho y no por imposición empresarial.

Sin quererlo, o quizá sin importarle, Don Miguel González Saucedo, se dirige por un camino ciertamente peligroso, poniendo no sólo en juego el trabajo y el futuro de cincuenta familias, así como el de todas las que indirectamente están relacionadas con Viprén, si no que pone también en juego el futuro de su Grupo empresarial y su presidencia al frente de la Confederación de Empresarios de Cádiz.

Ciertamente Sr. González, además de ser el Presidente de los empresarios gaditanos, debería además parecerlo, o al menos renunciar a su mal ejemplo.

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