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Hotel año 1920

Me decían los eruditos entendidos en la materia, que el Duque de Medina Sidonia, le regaló a uno de sus mayordomos, unos terrenos en el promontorio de Sancti-Petri para que construyera una vivienda y un mesón donde atender a los transeúntes que hacían su travesía hasta Cádiz. Esto ocurrió hace un montón de tiempo, el año 1459. Desde Chiclana se accedía por el callejón de la Cruz o de los pescadores –hoy Avenida de la Diputación– y, atravesando carboneros, se llegaba al camino de acceso a Sancti-Petri, a la alturadel Molino de Almansa.


La carretera de la Barrosa se construyó mucho después, al principio del siglo XX y su fin no fue transportar mercancías ni personas sino acercar Chiclana a la playa para disfrutar de salud y ocio. Se propuso en una comisión del Ayuntamiento por el concejal Sr. Arbolí con el siguiente argumento: "Hagamos una carretera pues ya que tenemos unos extraordinarios balnearios de aguas sulfurosas, bueno sería tener balnearios de aguas de mar".



Cuentan, que por ese camino preparado como puente de barcas, entró en Cádiz el ejército aliado tras la dura batalla, puente que construye y controla en todo momento la parte española desde Cádiz al mando del General Zayas. En 1823 la flota francesa, ya con los cien mil hijos de San Luis, bombardea el castillo y la barca logrando, esta vez sí, penetrar en Cádiz.


A mediados de los cincuenta del pasado siglo, ya en desuso el paso por el caño, dicen que un grupo francés proponía una presa con compuertas en el lugar donde estaba la barca y otra de las mismas características cerca de la bahía de Cádiz, en el mismo caño. La entrada de agua limpia se hacía por la desembocadura de Sancti-Petri y en la bajamar, salía el agua seguramente contaminada hacia la bahía. De esa manera, toda la cavidad de los dos caños, se transformaría en una piscifactoría natural.

A pesar de este acceso, que debería de servir especialmente para las caballerías, el grueso del transporte a Cádiz se hacía por el río Iro, desde el muelle de la "Correntín" o el de Bartivás.

Esta situación como único acceso por camino de tierras duró más de 500 años, pues el camino de tierras desde Chiclana hasta el caño Zurraque por el actual trazado, no comenzó a construirse hasta julio de 1813.

Helados Picó en la calle principal del poblado

Como ocurre ahora, aunque no con tanta frecuencia, la barra de Sancti Petri solía cegarse y el problema lo “solucionaban” con dinamita. En una de esas voladuras se cargaron una estatua de bronce y plomo que medía más de tres metros. Por un lado apareció una pierna, por el otro un torso y regados por otros sitios algunos fragmentos más que podrían configurar la estatua. ¿Se podría tratar de la legendaria estatua de Hércules? De esta figura hay una leyenda muy bonita, pues se decía que el bronce pulido de la que estaba hecha, reflejaba los rayos del sol como un espejo, indicándole la ruta a los barcos que pasaban por Sancti Petri.

Porque el poblado de Sancti Petri siempre ha sido un lugar con actividad humana y comercial. Desde tiempos remotos se tiene constancia de la pesca del atún por esa zona. Pero es en 1928 cuando los almadraberos llegan a un acuerdo con el gobierno que les concede permiso durante veinte años, prorrogables, para llevar a efecto la explotación de la pesca del atún. Así nace el Consorcio Nacional Almadrabero, que consigue la almadraba de Sancti Petri, dando trabajo a más de dos mil obreros y fundando el poblado. A comienzos de la década de los setenta el Consorcio alega que la pesca del atún se ha venido abajo, pues los barcos japoneses los desvían antes de que lleguen a nuestra zona. En realidad son raros intereses especulativos y comerciales los que permiten que la empresa se declare en quiebra dejando en la calle a miles de personas y produciendo un problema de paro que afectó al desarrollo de nuestro pueblo durante muchos años. Pues todos los habitantes de Sancti Petri debieron abandonarlo para establecerse en Chiclana, principalmente en la barriada de Fuente Amarga, recién construida. Eran otros tiempos, pero el alcalde que permitió este desaguisado podía haber hecho algo más.

          nuestro pasado y una parte importante de la historia de Chiclana.