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Se trata de un decálogo de principios promovidos por la Federación Española de Municipios y Provincias, que van desde el respeto al ordenamiento jurídico y el compromiso con la ética pública y la calidad democrática, hasta la defensa de los intereses generales con honradez, objetividad, imparcialidad, austeridad y cercanía al ciudadano.

El equipo de gobierno llevará mañana al Pleno Municipal la ratificación del Código del Buen Gobierno Local, documento promovido por la Federación Española de Municipios y Provincias, Femp, y que recoge las recomendaciones del Consejo de Europa y la apelación al ejercicio de las funciones de los electos locales con sentido de la responsabilidad, voluntad de servicio a la sociedad, transparencia, eficacia y dedicación plena a sus funciones públicas.

Se trata de un decálogo de principios que van desde el respeto al ordenamiento jurídico y el compromiso con la ética pública y la calidad democrática, hasta la defensa de los intereses generales con honradez, objetividad, imparcialidad, austeridad y cercanía al ciudadano, respondiendo así a las recomendaciones 60 y 86 aprobadas en 1.999 por el Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa. Para ello, este documento propone fomentar la transparencia y la democracia participativa, trabajar por la inclusión social y el equilibrio territorial en los municipios.

Para conseguir estos objetivos, el citado código presenta una serie de principios y medidas que van desde el compromiso con la ética pública y la calidad de la democracia en el ámbito de gestión más próximo ala ciudadanía, el fomento de la transparencia y la democracia participativa, el respeto a la voluntad de los ciudadanos, los derechos humanos y los valores cívicos, así como prohibir el favoritismo y el ejercicio de la autoridad en beneficio propio o la no aceptación de regalos que sobrepasen los usos y costumbres de la simple cortesía por parte de entidades o personas.

Del mismo modo, entre las medidas para mejorar la gestión y la calidad de la democracia local, destacan aspectos como el estímulo y desarrollo de todas aquellas medidas que contribuyan a acercarla Administración al ciudadano y garanticen la máxima transparencia en la gestión y la más amplia información.

Para conseguirlo, se establecen, entre otras, reglas como la articulación de comisiones de control y seguimiento en la contratación pública, la creación de mecanismos para posibilitar la formulación de sugerencias y reclamaciones como medio de profundizar en la participación y comunicación con los vecinos, el mantenimiento de reuniones periódicas con la oposición para dar cuenta de las iniciativas y proyectos, la publicación detallada de los procedimientos de concesión de subvenciones y ayudas, con determinación de la cuantía y de los beneficiarios, la regulación de una Carta de los Derechos Ciudadanos respecto al funcionamiento de los servicios o el impulso de la ley de acceso Electrónico de los Ciudadanos a la Administración, destinando para ello recursos a la utilización de las tecnologías de la información y el conocimiento.

Otras cuestiones reflejadas en este Código del Buen Gobierno Local están relacionadas con las incompatibilidades y declaraciones de actividades y bienes, por lo que los representantes locales formularán, al inicio y final del mandato una declaración sobre causas de posible incompatibilidad y sobre cualquier actividad que les proporcione o pueda proporcionar ingresos económicos; las retribuciones económicas de los electos, que deberán, desde el respeto a la autonomía local, responder a criterios como población, presupuesto o situación financiera municipal; así como medidas para promover la democracia participativa, impulsando la denominada Iniciativa Popular, el asociacionismo o la creación de Consejos como de la infancia, la juventud, personas mayores o inmigrantes, entre otras propuestas.